jueves, 31 de mayo de 2012

No puedo

Estoy harta de escuchar "torres más altas han caído" y saber que hablan de mi. Cansada de que cada vez que alguien pestañea de más salga perdiendo yo. Estoy triste y temblando desde ayer;  me preguntaron por ti y no supe que decir. Va a caer Mayo y yo detrás de el. Se podría evitar lo segundo con dos palabras que no pronunciarás y a nadie le va a importar que la frase quede más larga.
No te va a llegar el llanto de las noches que intento salvarte planeando una subida de cuerda fija para que no caigas más. Sueño que te convenzo para creer en las estrellas fugaces que nunca nos han concedido ningún deseo; pero esta noche lo hacen y dejas de llorar. Fantaseo que sé cual es el truco de la vida y te lo cuento para que te rías. Que nunca llegas a aprender a que sabe el asfalto. Pero no lo consigo nunca. Ni siquiera en sueños. Juro que quise darte la panacea pero es que no la tengo.


viernes, 25 de mayo de 2012

Por diversión

No soporto tener que inventar más tu voz. Que me estalle el hipotálamo de imaginarte dónde sólo duerme mi móvil. Odio tus mensajes al aire como si yo no existiera y no supiera dónde mirar para leerlos. Que mi memoria a largo plazo se borre cada día y todo quede en que fue ayer.  Me queman las yemas de tanto frío y tu indiferencia me a vuelto dónde no quería regresar. Ese maldito punto de partida, que aunque dicen que es dónde se abren todas las posibilidades a mi sólo se me cierran todas las ganas. No es que me hicieras a pedazos porque aún no he conocido a quien me ponga entre las cuerdas y me haga volver arrodillada; es que me otorgaste algo que siempre fue tuyo y te lo callaste. No me mentiste, jugaste a lo mismo que yo juego siempre (sin avisarme) Seguramente van a creer que lo merezco; pero yo nunca, nunca, embauqué a nadie para ver como se hunde. Tu si.

jueves, 24 de mayo de 2012

Dólar

Como puedo querer a alguien que lleva tatuado el símbolo del dólar? Tantas veces te lo he dicho "que mierdas te pasó ese día por la cabeza" 
No soporto cuando vienes una hora antes que el resto para averiguar que tren debajo de mi piel anda torcido. Cual se ha declarado en huelga indefinida ( de momento, que todo es de momento) y cual se ha vuelto Japonés. Te sientas y te veo venir... no sé si odio más tus preguntas o tus afirmaciones pero eres la única que se atreve a decirme la verdad a los ojos sin achicarse.
Te intento esquivar porque no se hicieron los viernes para la sensatez pero me enganchas dónde sabes que me hundo, dónde querías llegar tu. Conviertes el salón en algo parecido a una guerra de sin motivos pero con montones de ellos hasta resolverme lo que yo no sabia que fuera duda. No es sólo comprensión, es la firmeza, la frivolidad tan sensible, el darle vueltas a todo para ver los prismas, los matices, la candidez, la volatilidad, lo que hay; nunca lo que no existe.  
Hace esto porque cree que me lo debe, porque yo le enseñé a ir en bici sin ruedas. Yo se las quité, le aguanté el sillín corriendo detrás suyo, ahora avanzamos dos metros, ahora cinco, ahora nos flipamos y caemos las dos. Nos levantamos y ni notamos la sangre que chorrea de codos y rodillas porque hemos llegado hasta el árbol, hasta el árbol...Eso si fue llegar lejos. Dice que algo que ya nunca más se desaprende, es digno de ser devuelto, sea de la forma que sea. Y una vez más, tienes razón.

martes, 22 de mayo de 2012

Soñar es gratis (dejar de hacerlo no tanto)

No me llames Noviembre que suena a muy poco. Ni Abril que suena a completo pero fue mentira. No quiero que me acaricies la cintura como si no quisieras romperme porque cuanto más lo intentas menos lo consigues. Y me rompes. Ya no quiero que hagas invisibles mis condicionales ni que me despiertes con un beso en el párpado. No quiero verte volver con el paso caduco y que me pidas que me quede, que te dé otro as en el que puedas sostenerte. Que estemos hablando y me pidas porques, porque los encontraría.
Antes de marcharme quería decirte que sé las caricias que te debo, las que me enseñaron en dos días lo que desaprendí en dos años. Lo siento. No es pedir perdón por lo que nunca creí mal hecho, es disculparme por no haber estado a tu altura, es devolverte la bandera la blanca y las tres notas. Enterrar el hacha que sólo empuñé yo porque fui la única que cumplió las normas; que jugar sin morir o matar, no es jugar. Y nada quedó tan intacto. Me alejo con las manos en los bolsillos, estampando la mirada al suelo, esperando que con los mismos miedos que tiene todo el mundo, tu seas más feliz, simplemente porque te lo mereces.




miércoles, 16 de mayo de 2012

Esfera

Me consumo paladeando el sabor amargo de las cosas que te eché en cara. El degoteo de estupideces sumadas a lo que no te he contado. Me dediqué a los malabarismos de siempre confiada, segura de que si las piezas y las manos eran las mismas nada podía fallar. Tan experta con lo mío que cuando noté que algo no encajaba en lugar de asustarme me reí. Todo a costa de tu paciencia y yo aun seguía creyendo que no pagaría por los besos embusteros que nunca me han costado nada. Y tu feliz, sonriente; como una moneda de cambio impar me regalaste besos, dulzura, miradas tiernas, una paciencia infinita y esa media sonrisa que hablava más que tu. No sólo conseguiste que me quedara a dormir y me volviera daltónica entre tus sábanas para verte a ti con claridad y el resto de noseques difuminados, lograste que quisiera intentarlo sin saber pronunciar de mi boca el verbo querer y esto es más de lo que te pedí. Ahora solo busco un buen motivo por el que no querer regresar y planearte raso. Voy a ser la última en abandonar el patio de butacas, te lo prometo.

domingo, 13 de mayo de 2012

Pasa

Llevo cuatro meses sin abrir los ojos todo lo que me gustaría y sigue sin aparecer. Suerte que me aguantas tu.
No estuve cuando lo necesitabas pero es que yo no estoy nunca. Me paso las noches empapada en vodka para aparecer en cualquier piso del que me voy al instante que me piden que vuelva.
A ratos miras demasiado, te pones enfrente de mi y ni parpadeas no vayas a perderte una fiesta mientras lo haces. Parece que resuelvas logaritmos naturales cuando sabes que en estos casos la variable tiende siempre al infinito y que no hablamos de matemáticas. Pero insistes y ves lo que no hay; como si pudieras intuir algo bueno más allá de mis excesos, de mis límites y encontraras un sentido concreto a todos mis tropiezos.
No nos entendemos porque usas palabras como axioma, euclídeo, andar y paciencia. Pero adoro tu calma, la tranquilidad de que nada malo puede suceder si mientas me acaricias la nuca sé que te estas riendo. La lucha que llevas para conseguir lo que quieres "antes no me rindo yo, tu ya te has podrido dos veces" Y me haces reír para darte la razón.
Gestos que murmuran lo que no sé descifrar porque estudié mal y tarde. Y aún así, sabes que no vas a llegar al verano y lo aceptas porque crees que vale la pena. Tu también crees que valgo la pena. Gracias. Yo lo único creo es que ella no regresa porque lo imposible tarda un poco más.

lunes, 7 de mayo de 2012

Llegar tarde, no a las 4 de la mañana

Eres más lista que yo. A ti no te frenó el orgullo para pedirme que volviera. Yo solo me limité a no poner resistencia. Igual que te dije un no sensato para que no te convirtieras en lo que no deseo que seas nunca para mi; te dije un si honesto porque una vez más creí lo nunca me has dicho.
Recuerdo la fuerza que llegué hacer para que me lo preguntaras otra vez,  por última vez ¿que quieres?  porque si tenia la respuesta.
La tengo desde esa noche que fuimos a tomar un helado. Yo llevaba una camiseta tuya que quería quedarme hasta que me contaste que era un regalo. No me quedo con las cosas de los demás, por miserable que me llames, no lo hago. Y cuando estábamos en ese banquito delante del mar, mientras tu mirabas no sé donde y yo estaba abrazada a ti quise decírtelo; pero mi boca jamás ha ordenado estas palabras y no sé pronunciarlas, ni siquiera sé como suena algo así dicho por mi y tuve miedo de que no me salieran.
Tres cosas: quiero estar contigo, no te quiero compartir y quiero que me digas siempre la verdad. Tres deseos que no supe pedir a tiempo. Me los tuve que tragar porque cuando yo quise decirlo a ti ya te había dejado de importar la pregunta. Eso si fue llegar tarde.

jueves, 3 de mayo de 2012

Atada pero volé

El amor si no es libre sigue siendo amor?
Y por no querer atarme a tus piernas me dejaste tirada tragando salitre en esta jaula sin rejas pero con fachada. Que sabes, me gustaba más la de antes, caía igual pero convencía de lo contrario.
Sigo anclada en el mismo punto, paseándome por esta  herida que esta más viva que yo. En lo inútil de llorarte. Hay lágrimas que no merece nadie. Esas que rebosan todos los límites y aunque parezcan más, son solo dos: la del querer y la del no poder. El resto se van con un poco de agua en la cara y ron en las venas. Lo sabes mejor que yo. Por eso ni te conmovió rozar mi dejadez. No perdías nada intentándolo con ese aire tuyo de que las cosas no van contigo, de que cargas con el mundo y que no te pesa. Pero estas dos no estaban cuando nos miramos diferente, y echaste los papeles al suelo para que no lo tocásemos del todo. Y lo conseguiste. Aunque no te lo creas.