Es verdad, no pensé en ti cuando besaba otros labios mientras los tuyos me esperaban durmiendo. Ni mi piel recordaba la tuya cuando dormía en otros brazos. Tenía suficiente con saber que si quería volver podía; y ni siquiera eso, me daba igual que me dijeras que no porqué tenía el cuerpo lleno de manos como las tuyas. Por eso siempre llegué tarde, por eso preferí seguir durmiendo a escuchar tu voz. Por eso tampoco entendí tus palabras, que nunca me reprocharon nada, cuando intentabas explicarme que tal vez, tu sentías algo que creías que yo era incapaz de compartir, y seguro que no te equivocabas. Proyectabas un septiembre dulce en el que yo me aburría antes de llegar. Yo intentaba regalarte una esperanza que no existía pero que llegué a creer que algún día lo haría. En serio. Y ahora sí te vengo con historias, porqué me persigues, eres la antesala a todo lo que veo y me guste o no debo mirar atrás si quiero entender algo de lo que tengo. Porqué quiero que vuelvas a dibujarme sonrisas en las mejillas con tu índice " para que me ría el triple"
Lo siento, sé que es tarde pero tenía que decirte que ahora lo entiendo (casi) todo.
Lo siento, sé que es tarde pero tenía que decirte que ahora lo entiendo (casi) todo.